En el principio Dios creó al universo y, desde ese momento, todo fue sucediéndose en una suerte de acciones y reacciones que a la ciencia no le costará explicar alguna vez. El tiempo y las consecuencias fabricaron estrellas y planetas, montañas y mares, rocas y desiertos y todo lo inerte que habita el cosmos.
Por alguna razón inalcanzable a la conciencia humana, lo inerte se transformó en vida y así comenzó el segundo día.
Cada planta que hay sobre la tierra, cada pez en las profundidades, cada ave surcando los cielos, todo, fue producto de los errores del cosmos.
Ya próximos al sexto día, un mono se paró en dos patas y se preguntó por qué. Dios le acababa de entregar al hombre la conciencia. Esa misma tarde, el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza, y lo puso en todos los lugares en donde no encontró respuestas.
El sexto día, Dios le cedió al hombre su propio deseo, motor de la creación; pero al ver qué irrefrenable se haría el hombre así armado, colgó de su corazón el germen de la culpa.
Y pasaron los segundos, los minutos y las horas. Y al séptimo día, al fin, descansó.
Por alguna razón inalcanzable a la conciencia humana, lo inerte se transformó en vida y así comenzó el segundo día.
Cada planta que hay sobre la tierra, cada pez en las profundidades, cada ave surcando los cielos, todo, fue producto de los errores del cosmos.
Ya próximos al sexto día, un mono se paró en dos patas y se preguntó por qué. Dios le acababa de entregar al hombre la conciencia. Esa misma tarde, el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza, y lo puso en todos los lugares en donde no encontró respuestas.
El sexto día, Dios le cedió al hombre su propio deseo, motor de la creación; pero al ver qué irrefrenable se haría el hombre así armado, colgó de su corazón el germen de la culpa.
Y pasaron los segundos, los minutos y las horas. Y al séptimo día, al fin, descansó.
7 comentarios:
"Esa misma tarde, el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza, y lo puso en todos los lugares en donde no encontró respuestas." me encantó esta parte, es muy cierta esa frase...muy bueno el texto, besito
Natys:
Este texto dormía en mi carpeta de borradores desde marzo de 2004.
Poco antes de haberlas conocido a la Ivis y a vos...
Qué paradoja.
Je.
Derivada de la conciencia, adquirimos la libertad de elegir entre el bien y el mal (valores que cada uno entenderá a su modo, claro). Si elegimos mal sentiremos culpa. porque también nos fue otorgada la MEMORIA.
Irene (Flor de Ceibo)
Me extendiste el final!!!
Quiero un poema en prosa o en verso que agregue la idea de
Deseo
Conciencia
Culpa
Memoria
aceptas el desafío?
Sebas que tiempos aquellos, eramos tan jovenes!!! jajaja la paradoja vino despues, la que escribiste, te acordas? muy buena por cierto. Con respecto a la culpa, creo que debe ser erradicada del planeta tierra al igual que el mal, si se tiene conciencia nunca se puede elegir el mal y si no se elige el mal no existe la culpa, pero si el mal es elegido finalmente esa persona dificilmente sienta culpa. Besito
Natys e Irene:
lo que ustedes están planteando es muuuuuy interesante: no hay culpa sin conciencia.
Genial!
Al sexto dia sele otorgó el libre albedrío,
Oh, libertad ,que nos condenas…
cuando la elección es un yerro,
una yerra que nos tatúa la voluntad
hasta la próxima elección acertada …
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