…era tan grande la casa que un día el niño simplemente desapareció. Lo buscamos en todas las habitaciones, recorrimos los largos pasillos, miramos en las terrazas, en los balcones; en las criptas y las catacumbas; incluso en los jardines que tan vivaces se extendían tras los muros. Al fin, pasadas varias noches, tal vez semanas, cesamos nuestra búsqueda infructuosa, resignados a la fatalidad.
Era tan grande la casa que años después, muchos años después, por una de las tantas escaleras, jugando con su pelota roja, el niño simplemente reapareció. Miró en nuestros ojos la vejez y las lágrimas, y sin desdibujar su sonrisa de niño, preguntó quién podía prepararle una taza de chocolate caliente.
Ilustración de Fernando Linares
28 comentarios:
Primer premio del VII Certamen Internacional Contextos (2004)
Lo conocía y es realmente merecedor de un premio. Es sencillamente perfecto. Cada vez que lo leo me resulta más inquietante.
Creo que la primera vez que lo leí fue en la lista de correo. Todavía me sigue pareciendo buenísimo. Y aparentemente el jurado pensó lo mismo.
¿La pelota roja será Rogelio?
Primera vez que lo leo y concuerdo con federico...sencillamente perfecto. Con razón fue reconocido.
Saludo desde La clínica.
Escalofríos.
Ese es el premio que te puedo ofrecer yo.
Profe, este fué el primer texto tuyo que leí y me parecíó impecable. Un rato después leí Esquirlas. Y entonces decidí que serias mi maestro.
besitos Sandra
ideal
premio muy merecido... con la pelota roja y su sonrisa
me mató
saludos
Es hermoso
O perfecto
O profundo
O todo eso junto
Y más
Abrazo!
Lo republico porque Fernando Linares, me honrró con esta bellísima ilustración!
- Ni una casa gigante pudo hacer desaparecer al niño. El volvio, pudo volver porque nunca se había ido. Felicitaciones Sebastían sos un excelente artista; estoy tan contenta de que seas mi maestro!
Sebas, es realmente conmovedor. No importa si volvió o si nunca se fue con su pelota roja. Lo que importa es cómo lo expresaste.
Brillante!!
Sencillamente ¡es hermoso! Lo releí. Poeta total! Beatriz
simplemente me encantó, me dejaste sin palabras y con unas lágrimas de emoción.
ahora estoy leyendo los comentarios anteriores, no sabía que había sido premiado, algo tiene este relato que emociona tanto.
lo que tiene..., lo que se disfruta... lo que uno se da cuenta que pasó cuando pasó que no nos dimos cuenta que pasaba...
liiiiiiiiindo desperezar las alas mientras se te lee, gracias!!!
Hola Sebastián.
Por fin me pongo a ello y como no sé si haré el cruzalink de forma correcta, te dejo aquí mi respuesta con el lugar donde está el texto tuyo que tanto tiene que ver con este otro mío.
http://dialectivos.blogspot.com/2007/04/inocencia_20.html
Y ahora te digo...que lo que yo procuro es que no se me vayan quedando muchas capas de tiempo en este cuerpo de adulta que tengo porque mi alma es de niña y seguirá siéndolo.
A pesar de ello, a veces tengo dudas de si podré aún hacer esos zumos de arco iris... o pasó el tiempo de creerlo.
Gracias por el link y tus palabras.
Me gustó mucho tu texto.
Un abrazo.
Felicitaciones por el premio, Zaiper.
Es sencillo y tiene la belleza del misterio que le dan esos años transcurridos por las escaleras. Muy bonita también la ilustración.
DIANA (LA DEL TALLER ONLINE)
... insisto, este texto tiene eso: "lo que uno se da cuenta que pasó, cuando pasó que no nos dimos cuenta que pasaba... desperezando las alas mientras se te lee..."
Y ahora premiado!!!!!!
Congratileiyons Profe!!!!!
VaNe de los jueves (que no es Ana, no es Valeria, no es Viviana...)
PD: ahora quedan las ganas de leerlo en verso! subilo!
Me encantó. Lo interpreté como la pérdida de la inocencia y el reencuentro hacia el final con lo más dulce de nuestra infancia. El juguete preferido, la sonrisa ingenua,un chocolate caliente para darle calor al frío de la vejez.
Felicitaciones profe !
Coincido con Carmen.
Siendo (aun...) tan joven,has sabido captar lo que sucede según pasan los años...
Mi juguete preferido es Ojitos, la muñeca que me escucha cuando otros no lo hacen
Es excelente Sebas, imposible leerlo sin que se me dibuje una sonrisa!
Mariann
Ma-ra-vi-llo-so
¿Para qué decir más?
Beso azul
Karina (Zenun) Sacerdote
Magnífico. Una verdadera obra de arte.
Me sugiere el eterno niño interior que siempre vive en nosotros.
Daniel Uriza
Cuánta realidad que encierra!,me gustó mucho
qué bueno, amigo, me dieron ganas de haber tenido una casa así de grande, para que no me encontraran siempre, y conservar aquella pelota encantada
Gracias!!
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