En esta blog se publican obras del artista argentino Sebastián Zaiper Barrasa. Cuentos, microrrelatos, poemas, reflexiones, videos, shows de poesía, narración oral y clown.

Desmemorias

...y se hace la idea de que la casa está al 1600 de la avenida Pueyrredón aunque bien sabe que es al 1200. No puede confirmarlo, porque el dato está anotado en una libreta que no logra encontrar, y que debería estar en el bolsillo trasero del pantalón, en donde la guardó antes de salir. Ahí registró la dirección exacta, y el número de teléfono que tan bien le vendría para avisarle que llegará un poco más tarde. El día no se le hizo fácil (ningún día); se enrosca en demasiados asuntos y por eso le cuesta recordar cosas tan sencillas como un número de teléfono o el lugar en donde habrá dejado la libreta o la dirección de una casa a la que tantas veces fue.
Por eso cree que es al 1600 aunque bien sabe que no. Y por eso, cuando pasa por la cuadra del 1200 y ve que ninguna puerta está pintada de amarillo, decide que caminará dos o tres cuadras más. Está seguro de que aunque la puerta no sea amarilla, va a tocar el timbre, y una mujer que no conoce lo llamará Fabián y lo invitará a pasar, y se descubrirán en otra noche de besos y caricias y salivas y sexos.
Al salir, mientras desande el camino del pasillo, recordará que la libreta quedó en otro pantalón, y que probablemente ahora se esté despellejando entre las burbujas de jabón del lavarropas, con los datos reales y exactos de ésta dirección que no es al 1200, ni al 1600 y que tampoco, pero a esta altura ya nadie quiere saberlo, tampoco debe estar en la avenida Pueyrredón.

8 comentarios:

Crispín dijo...

Está tan bien escrito que incluso yo, que soy un obsesivo de la organización y la prudencia, me siento identificado.

Diego M dijo...

Es un muy buen texto!!! muy Barrasiano, podríamos decir
Me encanta la realidad irreal que tiene, el código interno del texto.
Abrazo!

Katherine R. Vasquez Tarazona dijo...

El Zaiper sabe cómo identificar a su lector. Pienso en las veces en que enredé tantos las cosas que no podía recordar un número... ni si quiera el de mi teléfono móvil. Y luego una idea obsesiva grbada: puerta amarila, una letra en el frontis o una fuente en el patio del vecino.
Sólo un apunte para futuro: creo que se quedaron unos datos en el tintero, dignos de explotar más para hacer completo y sólido el texto.
De todas formas, así convence y conmueve.

andrews dijo...

ja! inmejorable!

cuakerboy dijo...

che zaiper... este txt me lo habias dado a leer y, como aquella vez, me quede enganchado en tu telaraña de letras... gracias

Anónimo dijo...

ANAHI: dijo
muy limdo e inpresionante,lo que mas me gusta es que te podes expresar bien en pocas palabras,suerte

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Este texto se llamaba "Deseos", pero como se me ocurrió otro texto al que le calza mejor el nombre, lo renombré.
Ahora se llama "Desmemorias" aunque, no me convence demasiado este nuevo nombre. Se aceptan sugerencias.

Diana H. dijo...

Me gustó el enredo de tu cuento. Es como un sueño dentro de un sueño o algo así. Esa telaraña me atrapa.
Nos vemos online, profe.

Publicar un comentario