…y entonces entra a su cuarto y encuentra una mujer en su cama. Ella lo saluda y él se pregunta qué hace una mujer ahí, acostada. Se plantea cuán poca importancia le ha de estar dando a sus relaciones, que olvidó por completo a la persona con quién seguramente acaba de pasar algo. Éste es su cuarto y esa es su cama, y en su cama reposa una mujer desnuda… o tal vez desnuda, ya que la cubre su frazada de pelusa azul; y él la mira como sugiriéndole que baje la frazada para comprobar que realmente no tiene ropa porque entonces debe haber pasado algo entre ellos: es imposible pensar que estuvo con una mujer desnuda, en su cama y sin haber tenido sexo (y del bueno)… aunque en realidad no puede determinar si ya estuvo con ella o si iría a estar con ella.
Pero lo verdaderamente intolerable es que no lo recuerde, que ni siquiera recuerde quién es esa mujer, ni cuándo entró con ella a esta casa que ahora descubre que no es la suya y que éste no es su cuarto y que él, ni siquiera es él…
14 comentarios:
este está muy bueno
¿ya lo había visto yo por aqui?
muy bien en republicarlo, esta pleno de misterio y de esa sensación que nos llega cuando estamos agotados.
la foto, muy buena también
se me hace que es LA foto, para este texto
Nonon
no lo había publicado por aquí.
Es un texto muuuy viejo, pero es la primera vez que aquí aparece.
Sisisi
Yo también creo que es LA foto para este texto.
Yo tampoco sé si este es un comentario mio, o de otro. Pero lo dejo igual, porque me gustó el texto por su ambigüedad y su forma de dar vuelta todo lo anterior.
¡Y uno que se pensaba que estaba entendiendo!
- Bueno, nunca se sabrá si era o no, si era su cama, su casa. No importa, lo importante es haber estado.Descartable? no creo. Ade
Yo creo que al menos tiene el alivio de saber que no se trataba de él y que el espejismo es sólo descartable porque le resulta impersonal jajaja}Acabo de racionalizar el texto! Qué pena! Con lo bien que había entendido tu post en cruzagramas (sobre la racionalización de la poesía).
No doy más...
con cuánta simpleza decís tanto!
Él no es él, porque él es otro. Ésa es su vida, una eterna e interminable ambigüedad.
Hermoso¡Ay! no me detuve en la foto que todos comentan y elogian. Voy a hacerlo ahora mismo, porque yo también soy una y otra.
Un abrazo.¡ Hermoso el escrito, El Zaiper!
Sonia
Funciona, por fin.
Un abrazo.
muy bello texto
Bueno, bueno...y uno cree que ya está pero no, la cosa se dá vuelta como una media.
Me gusta mucho Zaiper!
abrazo
gracie ("gitanita", ahora devenida en la "dama de Lepanto"..ja.)
Muy bueno! ¿Quién no habrá tenido la duda, alguna vez, de si es o no la persona que lo está mirando en el espejo? Saludos.
Pero ¿y la frazada de pelusa azul? Yo que él -aunque me hubiera percatado de que tampoco era mi frazada de pelusa azul- me la hubiera apoderado -so sweet!-, y de paso claro, descubriría la desnudez de esa desconocida, si es que ella estuviera desnuda... si fuera una desconocida...
Muy bueno!
A kiss
Patricia
Acabo de aterrizar. ¿Esta es tu casa, no? A ver si entro en otro lugar...
Recordé al leer el principio lo bueno que nos leíste el domingo cuando las dudas de ese hombre frente a los dos pares de zapatos.
Muy bueno, Sebastián. Se me presenta como el anuncio de otra vida en un tiempo paralelo, incluso otra época. En otra dimensión. Todo puede ser cuando nos devora la intriga y, en el caso de este personaje, cuando somos asaltados por otra realidad, otro presente.
Un abrazo.
Zaiper: muy bueno el texto. En algún punto es perturbador.
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