En esta blog se publican obras del artista argentino Sebastián Zaiper Barrasa. Cuentos, microrrelatos, poemas, reflexiones, videos, shows de poesía, narración oral y clown.

Una mano lava la otra

alegoría del trabajo en grupo
o de la masturbación;
usted elige.



Cuando te extirpan un dedo, gritas y pataleas un poco. Sin embargo, nuestro acostumbramiento conformista, termina por ignorar esta ausencia, en especial si se trataba del meñique.
Te pueden extirpar el anular, y lo único que extrañarás será la confirmación dorada de tu matrimonio. O te pueden extirpar el índice y sólo perderás la posibilidad de señalar.
Lo único que realmente se sufre en esta sucesión de extirpaciones, es una disminución gradual de fuerza: las ollas te pesan, los martillos se te caen y las personas desconfían de tus saludos cordiales.
Así, nos dejamos desdedar, mientras nos quede al menos el dedo mayor.
Será entonces cuando perdamos definitivamente la capacidad prensil, pero la mano aún servirá para rascarnos con seguridad el culo.

16 comentarios:

Crispín dijo...

De la masturbación, obvio.

Sr Naranja dijo...

Hola, soy matías. He llegado a este blog por la página de cruzagramas.blogspot.com.

Me causó gracia el texto, a mi no me sale escribir textos humoristicos (o quizás porque no intento).

Escribo hace 3 años y soy autodidacta (si te tomas la molestia de entrar a mi blog, te vas a dar cuenta de mis falencias) espero algún día poder publicar algo. Tu opinión me serviria de mucho si llegas a ver lo que escribo.

Exitos.

ade dijo...

- De la del trabajo en grupo, grupo de dedos que ya no están. Tenemos una tendencia natural a la soledad, nuestros dedos parece que también.Bueno, siempre está la posibilidad de la otra mano ¿ o los de la otra mano...?, ahi si que estariamos bien jodidos.

Anónimo dijo...

Jajjaja

no paro de reirme

pero cuán cierto que es esto!

josé lopez romero dijo...

Está bueno, creo haberlo visto antes pero la impresión fue la misma, o sea, por dos y a la bolsa.

Natalia dijo...

Cómo que el meñique es el menos importante...¿Con qué te rascas la oreja?

jhonnylachingas dijo...

otra vez!! -no me esperaba ese final... lo llevas, lo llevas y chacas... - me hizo reir de nuevo (muy bueno)

Anónimo dijo...

Una algoría buenísima!!!

y además con mucho humor

Unknown dijo...

Llego acá por la página de cruzagramas, lo saludo Sebastián y me parecen muy originales sus escritos.

Myrian dijo...

Paso a saludarte y celebro tu ingenio para la escritura!!

Unknown dijo...

Ja Ja!!! Vaya destino de una mano. Dedo por dedo en un mequiere-nomequiere no deseado y el último pétalo de esa mano ya tiene esa función destinada, existencial, esencial, un trabajo a la sombra, sin reconocimiento, pobre, pero eso sí:debe acudir con premura de bombero donde crecen las llamas urgentes de la picazón. Bueno, es que todos nacemos para algo. Eso dicen, al menos.

Muy bueno Sebastián, Me hiciste reir. Inesperado final.
El blog quedó mucho mejor ahora. Gracias a mi hija y gracias a vos. Y encima aprendí a linkear. Y todo con un dedo. No, ese no, otro.


Un abrazo.

Mente Ridícula dijo...

Me hizo reir este post...no nos olvidemos del índice (que al del desempleo nunca lo cortan, diría Mafalda)

Anónimo dijo...

Me parece gracioso la sombra del individuo, sobre todo por su peinado que grita aceptaciín a la sociedad... ese con los cabellos parados...

jose fá dijo...

me gustó mucho, empiezas en un tono inofensivo (no se pierde en realidad este tono en todo el texto), como si el que nos extirparan un dedo fuera cosa de nada y de todos los días, como si tuviéramos dedos para tirar, como si crecieran puntas a las estrella (pies, dedos como se le llamen)
¿sucesión de extirpaciones, dices? ¿destino imparable?... el muñón no sería cómodo (aunque sí seguro)instrumento para rascarse nada, casi lo aseguro

Llegué aquí (y qué bueno) de verte con Máximo.

Anónimo dijo...

A mí me desubica un poco esa palabra..."culo" aunque siempre fui una chica sexy de suerte y de gran Oseasí el osito.

Firma para éste brindis, la manca del espanto

¿Y entonces?

Sensiblemente, Fanny

Anónimo dijo...

Podemos reirnos . Y será bueno. Siempre lo es.

Pero después de la risa me da por pensar (antes también a veces) y pienso que el texto es una metáfora de la vida cotidiana, por lo menos en la ciudad "autóctona" de Buenos Aires y su periferia decadente pomposamente llamada Gran homónimo.

Así vivimos. Un dia casi nos atropella un auto que pasó un semáforo en rojo, otro día nos pungan en el colectivo, otro nos cortan literalmente un dedo por resistirnos a un asalto, otro nos aumentan las tarifas y cuando queremos darnos cuenta, nos quedamos sin manos y nos nos queda ni culo que rascarnos porque los políticos corruptos o ineficientes, o ineficientes y corruptos, o algo así seguro, nos quitaron hasta el retrete.

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