En esta blog se publican obras del artista argentino Sebastián Zaiper Barrasa. Cuentos, microrrelatos, poemas, reflexiones, videos, shows de poesía, narración oral y clown.

Deseos



En el boulevard de la Avenida 9 de Julio casi llegando a la calle Arroyo, hay un árbol mágico al que se le pueden pedir tres deseos.
Pero el árbol sólo concede dos. El restante lo vuelve en contra de quién ha solicitado su gracia. Nadie sabe cuál de los deseos (si el primero, el segundo o el tercero) el árbol elegirá como castigo.
Algunos dicen que en realidad el árbol sólo concede uno de los deseos y con los demás no hace nada. Otros creen que todo esto es un mito.
Mientras tanto, el árbol sigue ahí, esperándote.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque se cumpliera uno de los tres deseos, o dos, o ninguno; o incluso alguno se nos volviera en contra, ¿lo bueno qué es?... Saber que ese árbol mágico existe.
Lo peor que nos podría pasar es que se nos cumplieran todos los deseos.

Yo elijo mil veces la posibilidad de poder volver a él.

ade dijo...

- Visitare ese arbol mágico, la combi a cuantas cuadras me deja???

Anónimo dijo...

El desafío consiste en saber pedir los deseos de modo tal que si alguno se volviera en contra también fuera positivo.

Unknown dijo...

No, que espere nomás sentado. O de pie, que así es como mueren los árboles, según Alejandro Casona. Yo a estos bichos le tengo miedo, dijo mi tía Susi. Así que no. Si lo veo pasar ante mi, apenas un saludo formal, que lo cortés no quita lo valiente, che. Y si me pregunta algo le digo que no soy de acá y sanseacabó, qué tanto...¿Qué árbol me dijiste que era?

Anónimo dijo...

me gusta mucho como escribis.espero seguir leyendo mas de vos.

Graciela dijo...

Buena la historia Zaiperpoeta. Yo, si por ahí me pego una vuelta por Arroyo, y por pasar el rato nomás, le pido tres que no me importen ni ésto...porque el que yo sí quiero, ése que quiero con el alma, ése, ni Dios me lo concede...así me lo va cantando la vida, bajito, bajito, pero seguido, como una llovizna impertinente y persistente y estridente.....
gitanita

Natalia dijo...

uy!! me parece que ya pasé, porqué no habré leído antes este brevaje!

Marcela dijo...

Todos los deseos que pedimos pueden ser castigos. Por suerte, todos los "castigos", todas esas cosas negativas que suceden, pueden ser lo mejor que nos haya pasado.
Ese árbol milagroso es un típico otorgador de deseos.
Muy lindo mito.
Besos.

Anónimo dijo...

Desear es siempre una trampa. Pero me gustan estas historias

Lola dijo...

Supongo que con intentar no se pierde nada...
Ojo, hay que tener cuidado con lo que se pida, por las dudas que sea cierto...

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